jueves, abril 17, 2008

Un veneno llamado José Obdulio



Después de un corto período de receso, la Minoría Desinformada sigue recogiendo esta colección de mentiras sobre la reeligión de Álvaro Uribe que algún día harán parte de la nefasta historia patria colombiana, como una muestra del por qué somos “una nación a pesar de sí misma”, como lo decía el historiador David Bushnell.

Precisamente, no sin despreciar atención a diversos hechos ocurridos las últimas semanas como el interminable conflicto diplomático con el Ecuador, la congelación del TLC, los continuos ataques a la senadora Piedad Córdoba, la crítica salud de Ingrid Betancourt y los demás secuestrados (de quienes los medios masivos nada informan) y el llamado a indagatoria por parte de la Fiscalía a varios militares para responder por la masacre de San José de Apartadó en 2005, la Minoría Desinformada está preocupada en particular por la cabeza ideológica de la reeligión de Álvaro Uribe, a quien nosotros consideramos el “Profeta de la polarización”: José Obdulio Gaviria.

Ya es bien conocida por los colombianos la particular forma de expresarse de este señor: trata de acomodar todos los temas coyunturales y hechos del país a favor de Uribe y su seguridad democrática; razón por la cual no le importa agredir y pasar por encima de la dignidad de cualquiera que esté en contra de él y su ídolo. Tergiversa las noticias, creyendo que los espectadores u oyentes de su discurso sólo confiamos en la versión de los medios masivos, de que todo lo que hace Uribe es verdad, es perfecto. Aparte de esto, no sabemos si su estilo de no responder a lo que se le pregunta, cambiando los temas y usando sofismas distractores para evitar enfrentarse a explicar serias problemáticas que han ocurrido durante los últimos seis años, es copiado del mismo Uribe o fue Uribe quien se lo aprendió a él. Lo peor de todo es que hay quienes piensan que nosotros, la Minoría, “no entendemos su estilo” o “no estamos acostumbrados a tanta sinceridad”.

La cosa no sería tan grave si el cargo de Asesor que ostenta José Obdulio Gaviria estuviera sujeto al control disciplinario por parte de la Procuraduría General de la Nación. A manera de un extraño pero exclusivo contrato -en el que no se sabe quién le paga ni ante quién responde, no se sabe si es consultor, periodista, ideólogo, catedrático, intelectual, asesor de la Presidencia o sólo de la persona Álvaro Uribe- Gaviria está blindado contra las responsabilidades de sus palabras porque sus palabras inspiran a los ejecutores irregulares de las armas bélicas a desprestigiar y anular a los opositores de la reeligión.

Desde la convocatoria de la marcha en homenaje a las víctimas de los paramilitares y las fuerzas armadas del Estado el día 6 de marzo de este año, José Obdulio Gaviria, en diversos medios, se dedicó a calumniar a quienes clamaron por tan justa causa, acusando a sus organizadores de pertenecer o ser cercanos a las FARC, con lo cual puso en riesgo la vida de muchos líderes y participantes de la jornada. Así, según denuncia Iván Cepeda del Movimiento por las Víctimas de Crímenes de Estado MOVICE, a raíz de las declaraciones de Gaviria, el grupo que se hace llamar Águilas Negras amenazó y asesinó a varios líderes comunitarios y de la sociedad civil a lo largo de varios territorios colombianos.

No obstante, aunque estos hechos a nivel interno no hacen ni ruido, opacados por el blindaje institucional del señor Gaviria y por las trágicas noticias que a diario inundan nuestro país -ah, y porque aquí las víctimas realmente no importan para los medios de la mayoría informada-, a la comunidad internacional sí le preocuparon: inmediatamente después de la marcha del mes anterior, más de veinte ONG de diversas naciones emitieron un comunicado en el que expresaban su consternación por las violaciones a los Derechos Humanos contra los miembros de la sociedad civil convocantes de la movilización, ocurridos después de las palabras de José Obdulio.

Y ahora esta semana, justo después de los reveses del TLC, 63 congresistas norteamericanos enviaron una carta dirigida a Álvaro Uribe, en la cual le piden alejar la postura del Estado colombiano de las opiniones de Gaviria. Como si fuera poco, el embajador estadounidense William Brownfield pidió al Gobierno tomar en serio la gran cantidad de legisladores nacionales que requirieron explicaciones y responder la carta.


A pesar de todo esto, es claro que, al contrario de lo que ha hecho con varios de los ministros y con el mismo Francisco Santos, Álvaro Uribe nunca ha desmentido a su vocero estelar, sino que guarda silencio ante cada comentario peligroso e incluso a veces aparece él mismo con pronunciamientos muy similares o dictados por su asesor, quien al parecer habla como rueda suelta fuera de su control, y creemos que en este caso no va a ser la excepción. Nada hemos oído decir de Uribe acerca del pasado turbio y del no menos turbio presente de Gaviria, como se vislumbró en el artículo de la Revista DonJuan, en el que mencionan que José Obdulio recibe solicitudes de armamento y dinero para una película propagandística en la que pide que “haya acción”, y pie de fuerza pública para plantas de combustible, entre otras peticiones inusuales, por no decir irregulares, porque el mecanismo legal para estos favores debería ser a través del Ministerio de Defensa.

La verdad es que la cabeza de la propaganda negra de la reeligión no ha salido de los círculos más cercanos de Uribe, no por la amistad de estos dos, sino porque en el fondo José Obdulio debe estar muy comprometido con su incomprensible puesto para terminar de envenenar la corrompida institucionalidad de la seguridad democrática.

Ahh…A las mentiras de Álvaro Uribe, además de José Obdulio, también le hacen eco en El Tiempo. El titular sobre la visita al presidente Calderón en Cancún dice “Explicaciones de Uribe sobre ataque a campamento de 'Raúl Reyes' convencieron a Presidente de México”, mientras que en el editorial del 17 de abril, El Universal de México le pide a Uribe no condenar a los estudiantes mexicanos de guerrilleros sin pruebas; en La Jornada de México, varios académicos de ese país le exigen a Uribe, en varias notas, cuidar los señalamientos contra sus nacionales y El Espectador de Colombia titula, sobre el mismo tópico, “Calderón instó a Uribe a no calificar como subversivos a mexicanos que estaban en campamento de Reyes”. ¿Quién está diciendo la verdad entonces?

Imágenes: Vladdo, en Revista Semana
MOVICE, www.movimientodevictimas.org
El Espectador
elmundoaldia.blog.com.es
Mico, en El Espectador
El Tiempo, www.eltiempo.com.co












2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una señal de aliento.

El primo y socio del narcopresidente terrorista fue arrestado cuando pretendía fugarse a Costa Rica.

FERNANDO G:

BBC Mundo dijo...

Hola,
Queríamos contarles que Iván Cepeda estará contestando sus preguntas en BBC Mundo, la página en español de la BBC.

Sólo tienen que entrar aquí
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7367000/7367737.stm

Un saludo desde Londres,
BBC Mundo.com