La comunidad internacional ya tiene puestos los ojos sobre la situación en Colombia, sobre la 'parapolítica' y las violaciones a los derechos humanos. Esta semana se pudo ver en varias ocasiones cómo las mentiras de Álvaro Uribe y sus aúlicos no se las creen en el exterior. Por el contrario, de lo que sí se dan cuenta afuera es que aquí están sucediendo cosas muy graves y que a nadie le importa, que los colombianos estamos casi que aceptando pasivamente la corrupción de nuestra sociedad, sin que nos atrevamos a protestar y fuera de todo, estamos como en un estado de efervescencia por mostrarle al mundo 'nuestra imagen', esas ganas de convencer a los demás países que somos el segundo país más feliz del mundo y que vivimos con pasión,
esa ridícula campaña del Sagrado Corazón de Jesús como cara internacional de Colombia, al parecer de la Minoría desinformada, una campaña subliminal uribista para convencer a todo el mundo de que aquí vivimos espléndidamente y que aquí no pasa nada.Por eso dos episodios que pasaron por los medios esta semana son muy significativos: la caricatura hecha por el dibujante Mark Fiore y que difunde Amnistía Internacional para denunciar la impunidad del proceso de paz con los paramilitares, llamada Colombia Clean, ampliamente difundida en los noticieros de televisión durante esta semana. Es una gran iniciativa que nos demuestra cómo en el mundo no le están creyendo tampoco a Álvaro Uribe y en cambio sí notan los esfuerzos que él y su gobierno (incluidas las bancadas), hacen para tapar, ocultar, tender cortinas de humo sobre los crímenes de lesa humanidad de los paramilitares y las relaciones de éstos con la clase política local. Así como lo hace el detergente Colombia Clean, que no deja rastro de nada. Todo con el propósito de que a Uribe no lo cuestionen y siga rampante su popularidad, así sea esta maquillada y disfrazada, o lavada.
Y por último, las declaraciones de Joseph Blatter, el presidente de la FIFA, sobre las aspiraciones de Álvaro Uribe -no digamos de Colombia- de hacer el Mundial del 2014 en este país. Dijo Blatter que: Lo de Colombia es una presentación de relaciones públicas del país, diciendo que están vivos no sólo en los titulares de las noticias sino también por el fútbol.
El mismo Uribe dijo en una rueda de prensa en los Juegos Centroamericanos de Cartagena que la propuesta era para mandarle un mensaje al mundo de que Colombia estaba y había cambiado, que había ganado seguridad. Lo que dice Blatter es verdad! Se trata únicamente de una más de las estrategias mediáticas de Uribe para desviar la atención de la opinión pública sobre lo que verdaderamente ocurre en Colombia y que nadie lo cuestione. Y a diferencia de lo que piden los periódicos como El Tiempo y La Patria (este último dice que "Es entendible el malestar del Gobierno Nacional al que se debe respaldar en su reclamo"), nosotros no vamos a respaldar al Gobierno ni a decir que lo de Blatter fue un insulto. Al contario, lo que dice Blatter es verdad! Le guste a quien le guste. Y lo respaldamos a él, porque no soportamos que Álvaro Uribe siga diciendo mentiras y pretender que todo el mundo le crea ciegamente.
Imágenes: Cortesía http://drakecomics.blogspot.com; www.lacoctelera.com/trazos; www.mediotiempo.com
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