miércoles, agosto 01, 2007

¡Profesor Moncayo, estamos con usted!


Después de una larga caminata de 45 días, desde su natal Sandoná, en el departamento de Nariño, hasta su heroica entrada a la Plaza de Bolívar de Bogotá, el profesor Gustavo Moncayo ha llegado a la conciencia de todos los colombianos con un hermoso mensaje de paz y una sola propuesta: EL ACUERDO HUMANITARIO. Libertad para todos los secuestrados, no más hijos para la guerra, cese al fuego.

Uribe y las FARC son las tapias más duras del país, así dijo el profesor Moncayo en su discurso, porque, según nos transmitió su mensaje, nadie en este país ha hecho nada realmente para devolverles la libertad ni a su hijo Pablo Emilio Moncayo, ni al resto de los secuestrados. Sólo su marcha a través del país es el primer gesto verdadero para pedir una solución al drama de familias como la de él y tantas otras que sufren este dolor, su caminata por la paz es el verdadero gesto por la reconciliación y superación del conflicto armado en Colombia. Gesto por el cual la Minoría desinformada le expresa su total apoyo y dice: ¡Estamos con usted, profesor Moncayo!

El deber de Álvaro Uribe y las FARC es sentarse a dialogar y buscar ese acuerdo que sea el primer paso para sanar las heridas de este país que ha sufrido tanto por un conflicto que nació con las primeras luces de nuestra república. Uribe, el profesor Moncayo no quiere ir a la Casa de Nariño, búsquelo en la Plaza de Bolívar y escuche sus palabras, que son las de un verdadero líder. FARC, el profesor Moncayo les ha pedido no secuestrar más colombianos, no atacar más policías y soldados, un cese al fuego, sin condiciones. Y eso también va para Álvaro Uribe: ¡No queremos rescate militar a sangre y fuego!

Este gesto de amor de un padre hacia su hijo y de un colombiano hacia todas las víctimas de esta incesante violencia merece todos los aplausos, todo nuestro apoyo, pero más que eso, debe hacer despertar ese letargo de la sociedad civil, cómplice de esa violencia, esa utopía que tanta gente cree estar viviendo, llena de fantasías deleznables, esa Colombia llena de cifras, logros y resultados que el profesor Gustavo Moncayo nunca se encontró durante su camino a Bogotá. Despertemos la conciencia hacia la búsqueda de un país mejor y acompañemos su marcha con el grito de:

¡NO MÁS SECUESTROS! ¡ACUERDO HUMANITARIO SÍ, GUERRA NO!

Fotos: Minoría desinformada