El gobierno de Álvaro Uribe ha legitimado la descalificación, el "tapen-tapen", el señalamiento, el "sesgo ideológico", el "terrorismo vestido de civil" y tantas otras cosas repugnantes, con tal de que nunca salgan a la luz las verdades sobre Colombia.
Ayudado por sus amigos de El Tiempo, RCN, la W Radio, hacen eco de éscándalos porque a todo el mundo le dio ahora por "hablar mal de Colombia". Que Justice for Colombia promovió la campaña para convencer al primer ministro británico Gordon Brown para que el Reino Unido le suspenda la ayuda militar a Colombia, entonces eso "va en contra de la dignidad nacional", como decía el ministro Juan Manuel Santos, uno de los mentirosos más destacados de este gabinete. Destacado por los falsos positivos, por la campaña en contra de Rafael Pardo, por las interceptaciones, en fin.
En el discurso de Álvaro Uribe ante la Asamblea de las Naciones Unidas, se resaltan varias "perlas" que los que vivimos en Colombia sabemos que no es verdad:
Desde el primer día de Gobierno, con nuestra política de Seguridad Democrática, tomamos la decisión de no tolerar el asesinato de colombiano alguno y de derrotar la impunidad. (...) En nuestro esfuerzo contra la impunidad, entre 2002 y lo presupuestado para 2008, habremos aumentado los recursos para el sector justicia en un 76% y para la Fiscalía en un 78%. (...)La lucha contra la impunidad en homicidios contra trabajadores sindicalizados se adelanta bajo las directrices de la Organización Internacional del Trabajo, en acuerdo de Gobierno, trabajadores y empleadores.
Tenemos una democracia antigua, respetable, todos los días más profunda. (...)Para combatirlos (los terroristas), profundizamos la democracia en lugar de cercenarla, protegemos las libertades en vez de suprimirlas, estimulamos el disenso al contrario de silenciarlo.(...)Los ciudadanos no quieren terroristas, imploran la presencia única del Estado en todas las regiones. (...)
Hoy no hay paramilitarismo. Hay guerrillas y narcotraficantes. El término “paramilitar” se acuñó para denominar a organizaciones privadas criminales cuyo fin era combatir a la guerrilla. Hoy, el único que combate a la guerrilla es el Estado, que ha recuperado el monopolio que nunca debió perder. (...)
Seguimos trabajando por una sociedad sin exclusiones y sin odio de clases, en permanente debate constructivo, que busque opciones, que no se estanque en antagonismos insuperables, respetuosa de su Constitución democrática, y guiada por una visión a largo plazo, alimentada todos los días en el diálogo incluyente.
Colombia no hay que conocerla a través de las malas noticias sino a través de la nueva relación con los colombianos.
Y lo que faltaba: los adeptos de la reeligión, como Hernando Corral y Luis Guillermo Giraldo, del Partido de la U, descalificando el estudio de la Misión de Observación Electoral (MOE) en Hora 20 de Caracol Radio, con el argumento falaz y repugnante de que "tiene un sesgo ideológico", para restarle validez a este informe, simplemente porque no habla bien de lo que hace Álvaro Uribe y porque dice que todavía existen amenazas paramilitares y Uribe en la ONU dice que no. ¡Esto sí es el colmo de los colmos y sólo puede inspirar asco de quienes lo pronuncian! Pues por culpa de ellos, el país va a seguir con los problemas que tenemos siempre, porque en vez de enfrentarlos, los niegan y descalifican a quienes hacen las recomendaciones.
Después no nos quejemos del país que tenemos! Todos somos responsables de que los problemas se perpetúen...
Imágenes: Vladdo en www.semana.com; www.presidencia.gov.co
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