domingo, junio 10, 2007

¡Los 'paras' sí están privilegiados en los medios!

El senador Gustavo Petro sí tiene razón sobre la responsabilidad que les cabe a los medios de comunicación sobre el conflicto armado y la percepción que tienen los colombianos del paramilitarismo, así Julito y su mesa de trabajo de La W Radio se pongan furiosos.

No solamente son desconcertantes los resultados de la encuesta de la para-política que publicó Semana el pasado 5 de mayo, donde se dilucida esa percepción que tienen los colombianos sobre los paramilitares y sus crímenes. Por ejemplo: el 25% de encuestados justifica en algunas circunstancias el paramilitarismo, el 33% piensa que el paramilitarismo "fue necesario para acabar con la guerrilla" o el 5% piensa que son los paramilitares los que tienen mayor responsabilidad en la violencia en Colombia frente a 47% que señalan a la guerrilla. Esos son desequilibrios generados en una gran medida por la imagen que transmiten los medios de comunicación.

Pero este fin de semana ha aparecido algo todavía más desconcertante, que produce indignación y da aún más crédito a lo que afirma Gustavo Petro. Es algo que en El Espectador de don Guillermo Cano jamás habría aparecido. La página 16 A de este prestigioso semanario este fin de semana tiene en página completa una "publicidad pagada por la Fundación Villa de la Esperanza", donde se presenta a Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias "Macaco", el ex comandante del Bloque Central Bolívar de las AUC, como un empresario de la paz, así en negritas y todo. Esto es indignante, es una apología a este líder paramilitar que aún debe responder por todos sus crímenes a la justicia y confesar sus verdades, sobre todo a los familiares de las víctimas de regiones como el Magdalena Medio, donde combatieron y ya han sido descubiertas varias fosas comunes. En este "publi-reportaje", "Macaco" dice que no acepta que se le sindique de paramilitar porque "su Bloque fue golpeado por el Ejército y la justicia colombiana".
Pero además, menciona otros argumentos que son todavía más aterradores: este señor dice ser consciente del sufrimiento que causó a la población civil y de la cantidad incontable de víctimas, pero
(...) considera que a pesar del daño, aportaron crecimiento económico a las regiones donde estuvieron y colaboraron para el fortalecimiento en otros aspectos (...) lo que permitió construir comunidad y tejido social.

Cuando las autodefensas del BCB (Bloque Central Bolívar) entraron al sur de Bolívar, a Barrancabermeja, al Bajo Cauca y al nordeste antioqueño, la gente ya estaba cansada de la guerrilla y sus atropellos. El BCB ganó la confrontación con las guerrillas porque no se trató simplemente de una conquista armada. El trabajo social, el acercamiento con la comunidad y le desarrollo de la economía fueron claves para tener el apoyo y la aceptación de las comunidades(...)


¿Cuál tejido social? ¿Cuál crecimiento económico? Muchas de estas regiones siguen viviendo pobreza y miseria. ¿Acaso nadie sabe que Barrancabermeja es la ciudad donde más amenazan periodistas en Colombia? Y todo porque trataron de denunciar lo que hacían estos grupos. Si lo que han hecho es ahondar las heridas en la comunidad, crear más discordia, más resentimiento, más dolor y muchas víctimas a las que nadie les podrá recuperar los familiares y los años que perdieron en este absurdo y cruel conflicto armado, así José Obdulio se esfuerce en negar que eso es lo que existe en el país.

¿Cuándo veremos, en cambio, un espacio de estos en los medios para lo que tienen que contar esas víctimas? Por supuesto que no olvidamos y antes reconocemos, ese espacio que otorga el programa Contravía de Hollman Morris a este lado del conflicto, a quienes lo sufren y lo sobreviven día a día. Pero no es suficiente con que un programa que es transmitido a las 11 de la noche, en horas que nadie lo ve, sea el único que cuente esta realidad.

Los medios de comunicación deben asumir esa responsabilidad social que les corresponde, para que los colombianos dejen de estar desinformados y comprendan con más amplitud el fenómeno de la violencia en Colombia, para que dejen de justificar horrores como el paramilitarismo y reconozcan su enorme culpa en esta guerra que no va a cesar, mientras para la opinión pública sea más importante "conservar la imagen del país" que reconstruir un país que ha excluido a la mayor parte de su población, casi desde el comienzo de su historia.

Imagen: Semana.com