martes, marzo 04, 2008

¿Ahora le cree a las FARC?



Álvaro Uribe definitivamente no sabe manejar las Relaciones Internacionales de un país tan convulsionado como Colombia por dedicarse a improvisar. En esta bitácora siempre hemos creido que la verdadera responsabilidad de la crisis con Venezuela ha sido del mismo Uribe, por no utilizar los canales diplomáticos adecuados para pedir la retirada de Hugo Chávez -su contradictor político en el continente- de la mediación del Acuerdo Humanitario, con lo que logró provocar a un presidente extranjero del que se conocen sus desenfrenadas actuaciones a nivel internacional.

Ahora piensa que la seguridad democrática le da derecho de pasarse la frontera sin utilizar la misma diplomacia para avisar al Ecuador sobre operativos militares en su territorio, pero ahí sí le creen a alias Raúl Reyes, cuando en un supuesto computador de propiedad del extinto guerrillero hay unas aparentes pruebas en contra del Ministro del Interior ecuatoriano Gustavo Larrea, según las cuales el gobierno vecino tiene nexos de apoyo con el cartel guerrillero.

¿Acaso no tiene razón Larrea cuando dice que si los paramilitares llegasen a mostrar información de nexos entre ellos y algún ministro colombiano, él le creería más a su homólogo de nuestro país, porque los "denunciantes" serían delincuentes? ¿No se le debería creer mejor a las instituciones legítimas a nivel internacional? ¿Por qué Uribe ahora le quiere creer a sus acérrimos enemigos, las FARC? ¿No nos ha dicho siempre que ellos son "terroristas mentirosos" a los que no hay que creerles nada, desde el Caguán, pasando por Emmanuel? A qué está jugando ahora esta persona, probado enfermo crónico de mitomanía, según lo que hemos estado registrando en esta bitácora desde nuestra creación.

Definitivamente Uribe está viviendo un síndrome paranoico de persecución, en el cual todo el mundo apoya a las FARC por no aceptar la continuación de una guerra en la que mueren millones de colombianos -en vida, como los secuestrados y en realidad, como las víctimas por las que marcharemos el 6 de marzo-. De ninguna manera, por defender la seguridad nacional, se va a vulnerar la seguridad de la región que debería ser aliada de Colombia. De seguir así, Uribe se va a quedar sólo en la comunidad latinoamericana.

Y los periodistas colombianos, cada vez más convertidos en adalides de la mayoría informada, están tergiversando la información, a través de la arrogancia e irrespeto con que tratan a sus entrevistados internacionales, con el fin de promover a Álvaro Uribe como el salvador del terrorismo de América Latina, cuando está claro que el terrorismo no se ha podido combatir con la escalada del conflicto armado, sino que estas llamadas "guerras preventivas" son una nueva forma de terrorismo de Estado, por demás inútil para sus propósitos iniciales. Como pruebas tenemos el gran fracaso de la invasión a Irak y a Afganistán por parte de los Estados Unidos y los desgastantes seis años de la reeligión de Uribe, cuyo legado o lastre ha sido la violenta polarización de los colombianos.

En conclusión, la Minoría desinformada va a seguir apoyando el estricto uso de la diplomacia internacional y de mecanismos de negociación política para lograr la liberación de los secuestrados y la paz en Colombia. Está claro que -con el pretexto de la unidad nacional- nunca nos vamos a alinear con Uribe, quien nunca ha adelantado acciones en favor de la paz nacional ni internacional. Por eso no le creemos a Álvaro Uribe.

Ahh...Insistimos a nuestros lectores que aquí no tomamos posiciones acerca de los presidentes extranjeros. Si desean buscar posiciones a favor o en contra de Chávez o Correa, busquen blogs de países vecinos, que hay en cantidades.

Imágenes:
www.azogue.net (Agencia EFE)
El Mercurio de Ecuador www.elmercurio.com.ec







lunes, marzo 03, 2008

Los liberados sí saben de lo que hablan


“Si persiste en la terca necedad de insistir en los rescates militares, va a recibir 40 ó 50 cadáveres de estos ciudadanos que llevan nueve, diez, ocho, siete, y en el caso de Ingrid seis años”.

Luis Eladio Pérez

Esta es una sentencia que sólo puede afirmarse, después de vivir una experiencia tan terrible como la que tuvieron que soportar estos cuatro ex congresistas liberados por las FARC el pasado miércoles 27 de febrero. Nadie más que ellos, que sintieron muy de cerca el miedo del conflicto durante seis años o más, que estuvieron en medio del fuego cruzado en todo ese tiempo, temiendo cada segundo por sus vidas, solamente ellos que sufrieron el dolor del secuestro, saben que la solución a este drama y a esta violencia es política y se alcanza a través de la negociación política con todos los grupos armados.


Las palabras de ellos tienen un valor intrínseco, un peso de verdad que no puede tener ni en lo más mínimo un discurso retórico e insensato, como los que pronuncian miembros del “Alto gobierno”, como el “enfermo mental” José Obdulio Gaviria, como el ladrón de Fernando Londoño Hoyos, el espía Ernesto Yamhure, el estoico comisionado de Paz, Luis Carlos, quien le pide a su familia que, en caso de ser secuestrado, resistan con dignidad su cautiverio –como si en la vida real los familiares en verdad pudieran hacer eso-.

Así como nos parece injusto el maltrato de los colombianos hacia familiares de secuestrados como Yolanda Pulecio, el profesor Gustavo Moncayo, los familiares de los ex diputados del Valle asesinados –quienes muchos de ellos no recibieron a Uribe en sus casas-, nos indignaría que algún colombiano siquiera se atreviera a contradecir las palabras de Luis Eladio Pérez, en la rueda de prensa posterior a los momentos de reencuentro con sus familias. La ceguera que ha extendido Álvaro Uribe Vélez a la mayoría informada, a lo largo del territorio colombiano, no puede ser mayor que el clamor de unas personas para que se elija la salida más apropiada a este conflicto tan sangriento que padece nuestro país. Y lo dicen con la autoridad que les da haber sido víctimas directas.

Ahora, con la noticia más reciente, con la muerte de alias “Raúl Reyes” en una operación del Ejército, la Policía y la Fuerza Aérea, con ese golpe contundente a la estructura de las FARC, es el momento de pensar en utilizar esa fuerza para concretar un acuerdo humanitario inminente, inmediato, impostergable. Las liberaciones unilaterales más la baja de “Reyes”, indican la convergencia necesaria para que FARC y Gobierno se sienten a negociar, porque los secuestrados que se quedaron en la selva lo requieren sin dilaciones. Así lo piden sus ex compañeros de cautiverio.

Ahh…Tienen razón el Presidente Rafael Correa y el Ministro de Defensa del Ecuador Gustavo Larrea cuando dicen que Colombia debió pedir permiso al gobierno ecuatoriano para incursionar militarmente tres kilómetros dentro del territorio del país vecino, por el motivo que fuera. Ahora, ya es cuento viejo lo de que las FARC se pasan las fronteras de los países vecinos y lo confirmó Luís Eladio. Si esto es así, ¿por qué de antemano no se usan los respectivos canales diplomáticos para hacer labores de inteligencia y ataque en estas naciones sin guerra, con el pretexto de la mentada seguridad democrática? Otra llamada telefónica cargada con mentiras de Álvaro Uribe, igual que la realizada al Magistrado Valencia. Estos hechos ya se están repitiendo con demasiada frecuencia.

Imágenes:
Periódico de la integración Sí se puede de España, www.sisepuede.es
InfoBae.com, Argentina, (Fuente DPA), www.infobae.com

Caricatura:
Betto en El Espectador (2 al 8 de marzo 2008)